
Probablemente oigas hablar de “flujos” de vez en cuando en el mundo de los enlaces de software, pero ¿qué significa realmente? En pocas palabras, tiene que ver con mover información de un sistema a otro. ¿Cómo utiliza APIcenter los flujos? ¿Y cómo funciona exactamente un flujo de este tipo? Veamos los entresijos de los flujos y cómo actúan en este sistema.
¿Flujos? ¿Qué significa eso realmente en el contexto de los enlaces de software?
Los flujos se refieren a los grupos de datos/información que se mueven de un sistema a otro. Pero, ¿cómo funciona realmente un flujo de este tipo?
¿Cómo funciona un flujo en APIcenter?
Imagina que un flujo es una serie de tareas que se completan una tras otra, como los pasos de una receta. Este proceso sirve para trasladar información de un sistema (llamémosle sistema A) a otro sistema (llamémosle sistema B).
Para ello, necesitamos una clave digital proporcionada por el paquete de software, denominada clave API, para acceder a los sistemas. Esta clave determina qué datos se nos permite recibir, en función de los derechos asignados a la clave API.
Ahora vamos a poner un ejemplo sencillo de cómo funciona con un flujo de Producto:
Recuperación de datos:
- Empezamos obteniendo una lista de productos del Sistema A.
- De esta lista, elegimos 10 elementos con los que queremos trabajar, y entonces empieza el verdadero trabajo.
- En primer lugar, extraemos toda la información detallada sobre cada producto.
- A continuación, buscamos en distintos lugares toda la información necesaria para completar los detalles del producto.
- En este punto, tenemos todos los datos brutos que necesitamos para un producto del sistema A (el sistema fuente).
- Aplicamos algunos filtros para limpiar los datos.
- A continuación, enviamos los datos a nuestro “Núcleo”.
Núcleo del APIcenter:
- En el núcleo, tomamos los datos brutos y los transformamos en un formato que nuestro sistema entienda (a esto lo llamamos nuestro modelo de datos).
- Ajustamos los datos basándonos en un conjunto de reglas o mapeos.
- Si falta información, la añadiremos.
- Preparamos todo en nuestro modelo de datos para el sistema B.
Transmisión de datos:
- Una vez que los datos están listos en nuestro modelo de datos, los enviamos al sistema B (el sistema de destino).
- Volvemos a ajustar los datos, pero esta vez para que coincidan con lo que espera el Sistema B.
- Organizamos las tareas de forma que tengan sentido para las necesidades específicas del Sistema B.
Este proceso se realiza cada 5 minutos y recupera 10 elementos por defecto.
También es posible elegir webhooks o RabbitMQ para determinados flujos. Estos métodos nos envían actualizaciones instantáneas cuando algo cambia en el sistema A, lo que permite captar los cambios más rápidamente.
¿Qué datos de un flujo se pueden actualizar?
El sitio APIcenter enumera globalmente lo que se puede actualizar para cada enlace. Por supuesto, depende del sistema y de lo que obtengamos en la clave API. Si los datos están dentro del flujo, casi siempre serán compatibles. También hay más información por flujo en los detalles.
APIcenter utiliza cuatro flujos estándar: Pedidos, Productos, Existencias y Clientes. Si necesitas un flujo que actualmente no admitimos, también es posible que te loconstruyamos.
¿Cómo determinas qué flujos necesitas para tu proceso de trabajo específico?
Es importante tener en cuenta que un flujo siempre va en una sola dirección en un enlace. Esto se debe a que el enlace sólo puede ver las actualizaciones. Activar ambos flujos puede provocar repeticiones innecesarias, una especie de “bucle infinito”.
Así que es esencial prestar atención a esto para evitar que el enlace procese continuamente las mismas actualizaciones. También hay flechas en el sitio que indican en qué dirección es posible reenviar los datos. Cuando hay 2 flechas visibles, siempre puedes seleccionar una de las dos.
Supongamos que quieres actualizar la información de un producto desde un sistema, entonces sólo necesitas el “flujo de productos”.
Lee el blog aquí para obtener más información sobre cómo definir los flujos de tu proceso de trabajo en APIcenter.
Ajustes, tablas, mapeo de datos y puntos finales
Puedes configurar tu enlace a nivel micro.
En el APIcenter, puedes hacerlo por flujo. Por flujo, tienes ajustes en los que, por ejemplo, puedes indicar si quieres actualizar las imágenes o no.
Además, tienes Tablas, que te permite configurar tus atributos a nivel de campo, por ejemplo.
Además, el APIcenter tiene un mapeo de datos, aquí puedes mapear campos específicos.
Dentro de Puntos finales, puedes ver qué puntos finales utilizamos para recuperar o enviar datos. Estos puntos finales son personalizables, pero te recomendamos que no lo hagas, ya que puede interferir en el funcionamiento de nuestras integraciones.
Conclusión
En resumen, los flujos son simples mensajeros digitales que transportan información de un sistema informático a otro. Dentro del centro API, siguen una especie de hoja de ruta para trasladar datos del sistema A al sistema B.
Elegir el flujo adecuado para tu proceso de trabajo es como seleccionar los platos adecuados para una comida perfecta. Y al igual que puedes ajustar los ingredientes en la cocina, en el APIcenter puedes afinar el acoplamiento, como el mapeo de datos y los puntos finales, para que todo se ajuste exactamente a lo que necesitas. ¡Comprender los flujos es en realidad como la clave para un proceso de trabajo digital fluido!